Durante la XLIV Reunión Consultiva del Tratado Antártico, llevada a cabo en Berlín entre el 22 de mayo y 2 de junio del 2022, el Scientific Committee on Antarctic Research (SCAR) presentó el informe “Antarctic Climate Change and the Environment: A Decadal Synopsis and Recommendations for Action”, sobre el impacto del cambio climático en la Antártica y la cadena de efectos que esto generará en el resto del ecosistema global. Mediante este documento, se extiende un llamado de urgencia a la colaboración conjunta de los entes políticos en la respuesta y mitigación de las consecuencias derivadas del cambio climático. A su vez, resalta la importancia de considerar los resultados de la investigación científica en la adopción de acuerdos a escala global, incitando a que esta información no sólo constituya la base de los acuerdos y de la gobernanza antártica, sino que también a que se aumente la inversión en ciencia para tener la mayor cantidad de antecedentes posibles.
El presente artículo es una traducción no-oficial del sumario de este reporte, hecha por Giovannina Sutherland y el Dr. Luis Valentín Ferrada.[1]
La evidencia científica es muy clara y convincente de que, debido a la trayectoria actual de las emisiones humanas de CO2 y otros gases de efecto invernadero, la atmósfera y el océano seguirán calentándose, el océano seguirá acidificándose, los patrones de circulación atmosférica y oceánica se alterarán, la criósfera seguirá perdiendo hielo en todas sus formas y el nivel del mar aumentará. Las tendencias, basadas en observaciones y confirmadas por modelos, se acelerarán si continúan las altas tasas de emisión de CO2 y otros gases de efecto invernadero. El Summary for Policymakers del “Informe 2022 sobre impactos, adaptación y vulnerabilidades frente al Cambio Climático” elaborado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC AR6 WGII), enfatiza sin ambigüedades esta conclusión: la evidencia científica acumulada es inequívoca, el cambio climático es una amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta. Cualquier retraso adicional en la acción global para adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático implicará la pérdida de una ventana de oportunidad para asegurar un futuro habitable y sostenible, que se cierra rápidamente.
La influencia humana en el clima es clara, con cambios observados tanto en él como en las concentraciones de gases de efecto invernadero inequívocamente atribuibles a las actividades del ser humano. El cambio climático inducido por el hombre ha causado amplios impactos negativos, incluidas pérdidas para las personas y la naturaleza, algunas de las cuales son irreversibles, como la extinción de especies. Este fenómeno está exacerbando cada vez más el impacto de otros efectos en la naturaleza y el bienestar humano, y se espera que éstos aumenten exponencialmente.
Las observaciones, modelos y las evaluaciones globales describen cambios significativos en los sistemas vivos y físicos de la Antártica, tanto marinos como terrestres. Los cambios en los entornos de la Antártica y el Océano Austral están vinculados e influyen en los factores que impulsan el impacto del climático a nivel mundial. Potencialmente, la influencia más relevante se verá en los cambios del nivel medio del mar y su influencia en las sociedades y en la naturaleza de todas las regiones costeras del mundo. Otros impactos globales influenciados por los efectos del cambio climático en la Antártica incluyen eventos climáticos y meteorológicos extremos, sequías, incendios forestales, inundaciones, y acidificación de los océanos. Estos fenómenos provocarán a su vez la alteración de los ecosistemas y la pérdida de la biodiversidad más allá de la región antártica.
Según las proyecciones actuales, y sin que los distintos países cumplan aún con las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) en conformidad al Acuerdo de París (2015), el ritmo del cambio global será más veloz que las respuestas sociales, políticas y económicas que facilitan la adaptación y refuerzan la resiliencia frente a los impactos del cambio climático. Los acuerdos del Sistema del Tratado Antártico (STA) no escaparán a estas influencias. Los rápidos cambios en el entorno de la Antártica y el Océano Austral exigen respuestas igualmente eficaces en materia de gobernanza medioambiental, incluyendo posibles modificaciones a acuerdos que han tardado muchos años en alcanzarse. También es probable que los impactos del cambio climático desafíen las relaciones geopolíticas más allá de la Antártica, pero de un modo que a su vez influirá en las relaciones al interior del STA. Los acuerdos y respuestas aisladas del pasado han sido ineficaces para abordar los desafíos transfronterizos que requieren un enfoque global. La investigación llevada a cabo en las regiones australes y las políticas desarrolladas a partir de sus resultados, son fundamentales para el desarrollo de una visión integrada, que permita alcanzar un futuro sostenible para el planeta. Se requiere de respuestas internacionales cooperativas y coordinadas para abordar las necesidades críticas de investigación en estas materias. A su vez, se necesita una gobernanza antártica receptiva, para utilizar los conocimientos generados por la ciencia y crear con ello políticas y decisiones eficaces.
Una mayor inversión en la investigación científica proporcionará a los responsables políticos una información más completa y coherente que, a lo largo del tiempo, permitirá poner en marcha estrategias de adaptación y mitigación oportunas y progresivas. La inversión en nueva ciencia y tecnología que proporcione datos actualizados sobre la probabilidad de ocurrencia de los principales factores de riesgo climático se amortizará con creces. La comunicación y educación científica, en colaboración con otros actores culturales y sociales, son esenciales para permitir una mejor apreciación del rol de la Antártica y el Océano Austral en el bienestar humano actual y futuro, en la biodiversidad y en la interdependencia entre los seres humanos y la naturaleza. Para limitar los efectos del cambio climático, es necesario reducir de forma inmediata y drástica las emisiones en todos los sectores. La acción efectiva es ahora más urgente que nunca.
[1] Su descarga es gratuita y puede realizarse a través de su página web https://www.scar.org/library/scar-publications/occasional-publications/5758-acce-decadal-synopsis/