Para nadie es ajeno el concepto de cambio climático y los estragos que está causando a todo nivel en nuestro planeta. Lo anterior ha llevado a tomar distintos cursos de acción para evitar o disminuir sus efectos, y a la vez, proteger los diferentes ecosistemas que componen la Tierra. En este sentido, se han tomado medidas como el intento de disminuir la emisión de gases invernadero, el uso controlado de agua dulce, el límite en el uso de plástico de un solo uso, el cambio a energías renovables o la designación de áreas marinas protegidas, entre muchas otras.
Este texto se centrará en particular en las áreas marinas protegidas (AMP en adelante). Aún más en específico, en el AMP más grande del mundo: el Mar de Ross, en el continente antártico.
Las AMP son un área de protección que busca salvaguardar una parte o todos los recursos marinos que allí se albergan. Son un área de mar a la cual se le aplica una legislación más restrictiva y especial. En estas se busca la protección del medioambiente, pero bajo un principio de utilización racional. Es así como el establecimiento de las mismas debe hacerse conforme a hechos científicos comprobados, tal como en materia antártica señala en párrafo 2 de la Medida de Conservación (MC) 91-04 (2011).
Si bien, actualmente, hay varias AMP en el mundo, como la ubicada en la Isla Galápagos o aquella en las Islas Orcadas del Sur, ninguna es tan grande en extensión como el AMP del Mar de Ross. Este está situado entre las Tierras de Marie Byrd y la Tierra Victoria, en el Océano Austral.[1] Forma parte del territorio antártico y está al sur de Nueva Zelanda, encontrándose bajo el territorio que es reclamado como soberano por aquel país.
A pesar de que el Mar de Ross represente solo un 2% del Océano Antártico, alberga un 38% de la población mundial de pingüinos Adelia, un 30% de los petreles antárticos y alrededor de un 6% de las ballenas enanas de la Antártica.[2] A su vez, es relevante porque es el hogar de enormes cantidades de krill, un alimento fundamental para especies como ballenas o focas. Es más, entre los años 2007 y 2008 se realizó un censo de la vida marina antártica, relevando que el Mar de Ross era de las áreas que conservaba el ecosistema marino menos perturbado del mundo (Dobbs, 2015: 181).
Es por las razones anteriormente señaladas, que aproximadamente 1,55 millones de kilómetros cuadrados correspondientes al Mar de Ross pasaron a estar protegidas bajo el estatus de AMP. Solo a modo de referencia, se está hablando de una superficie equivalente al Reino Unido, Francia y Alemania.
La decisión fue tomada en octubre de 2016, sin embargo, no fue fácil de alcanzar. Fueron cinco años de negociaciones ante la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (Comisión CRVMA en adelante), ya que para lograr un acuerdo se requería del voto unánime de todos los miembros.[3] La propuesta fue presentada por Estados Unidos en conjunto con Nueva Zelanda.
El problema se presentaba para países como Rusia y China en relación a la limitación de la pesca que afectaría a la zona que se declarase como AMP, en cuanto estos países no veían con buenos ojos las restricciones planteadas en esa materia (Dobbs, 2015: 181).
Otra de las discrepancias se relacionaba con cuál sería el período de vigencia del AMP del Mar de Ross. China planteó que 20 años era tiempo suficiente, pero muchos científicos y ambientalistas no estuvieron de acuerdo, señalando que era un período muy corto tomando en cuenta la esperanza de vida de las distintas especies que habitan en esa zona.[4]
No obstante estas diferencias, finalmente en la reunión celebrada por la Comisión CRVMA en Hobart, Nueva Zelanda, correspondiente al año 2016, delegados de los 24 países y la Unión Europea lograron llegar al consenso. Así en diciembre de 2017 entró en vigencia la MC 91-05 (2016), que consagra el AMP del Mar de Ross.
Ahora bien, ¿qué significa que el Mar de Ross haya sido declarado como AMP?
Primero que todo, los objetivos planteados en la MC 91-05 (2016) son:[5]
a) Conservar los procesos y los ecosistemas en toda la región mediante la protección de hábitats de importancia para la fauna antártica;
b) Contar con áreas de referencia para el seguimiento de los ecosistemas mediante la creación de una zona especial de investigación, donde la pesca esté limitada para permitir una mejor calibración de los efectos del cambio climático y la pesca sobre los ecosistemas, con un énfasis especial en la investigación del comportamiento de la austromerluza;
c) Fomentar la investigación y otras actividades científicas (incluido el seguimiento) enfocadas en recursos vivos marinos;
d) Conservar la biodiversidad a través de la protección de secciones representativas de entornos marinos bentónicos y pelágicos en áreas de las que no se tienen suficientes datos para definir objetivos de protección más específicos;
e) Proteger procesos ecosistémicos en gran escala que determinan su productividad e integridad funcional:
f) Proteger las principales áreas de distribución de las especies presa pelágicas más importantes de la red alimentaria;
g) Proteger las áreas de alimentación fundamentales de los depredadores superiores con colonias terrestres o de los que puedan estar en competencia trófica directa con las pesquerías;
h) Proteger regiones costeras de especial importancia ecológica;
i) Proteger áreas importantes para el ciclo de vida de la austromerluza antártica;
j) Proteger hábitats conocidos del bentos que son vulnerables o poco comunes;
k) Promover la investigación y conocimientos científicos sobre el krill, incluyendo específicamente la Zona de Investigación del Krill en la región noroccidental del Mar de Ross.
El AMP se encuentra divida en tres zonas, a saber, la zona de protección general, la zona especial de investigación y la zona de investigación del krill.
El principal efecto que tiene la designación del AMP del Mar de Ross es que se encuentra prohibida la pesca y extracción de recursos vivos marinos, salvo la captura de austromerluza en la zona especial de investigación y la pesca dirigida de krill en la zona de investigación de krill, siempre que se proceda de conformidad a los objetivos establecidos y a los fines consagrados por el Sistema del Tratado Antártico.
Otro de los efectos es que los barcos de pesca o investigación científica deberán evitar el vertido de desechos u otras materias dentro del área designada. Además, ningún barco de pesca podrá participar en actividades de trasbordo, excepto en situaciones de emergencia donde peligren vidas humanas en alta mar o cuando participen en expediciones de búsqueda y salvamento.[6]
Con respecto a la vigencia de esta medida, como se señaló anteriormente, el período acordado por las partes es de 35 años, vale decir, hasta el año 2052. Sin embargo, si llegado ese año, la Comisión no logra un acuerdo para prorrogar o modificar el área, o adoptar una nueva, el AMP del Mar de Ross caducará a fines de la temporada de pesca de 2051/2052.
Sobre medidas de control de lo establecido en la medida de conservación ya señalada, se consagra que “la comisión señalará esta medida de conservación a la atención de todo Estado que no sea parte de la Convención cuyos nacionales o barcos operen en el Área de la Convención”[7], lo que sigue la línea de lo establecido para el AMP de las Islas Orcadas del Sur. También, insta a los miembros Parte a realizar inspecciones y abordajes a los buques que se encuentren dentro el área protegida.
La gran novedad en cuanto al control es que los Estados del Pabellón o los barcos interesados deben informar a la Secretaría de la Comisión CRVMA su entrada en el área marina protegida antes de que se produzca el ingreso a la zona, creando con ello un sistema de control preventivo.
La designación de parte del Mar de Ross como AMP puede ser apreciada como positiva desde dos grandes puntos de vista. El primero, desde una visión medioambiental, es positivo en cuando se busca proteger un ecosistema que comprende una flora y fauna única, reflejando esta intención principalmente en la prohibición de la pesca en la zona protegida. El otro punto de vista, es el político – jurídico, ya que la designación de esta área protegida es consecuencia de años de negociaciones y finalmente el consenso de 24 países y la Unión Europea, miembros de Comisión CRVMA, que decidieron dejar de lado una parte de sus intereses económicos en pos de la protección del medioambiente antártico.
Considero que esto último es algo que debe ser destacado, ya que por ejemplo, si bien se ha intentado en los últimos años llegar al consenso de declarar el Dominio 1 (al oeste de la Península Antártica) como AMP, ello no ha tenido éxito. Esta propuesta fue presentada por Chile y Argentina en la 36° reunión de la Comisión CRVMA (2017)[8] y ha sido descrita como de vital importancia debido a la cantidad de actividad humana, científica y turística que se lleva a cabo en esa zona.
En conclusión, es de vital importancia que los miembros de Comisión CRVMA logren nuevamente dejar de lado sus intereses políticos y económicos para poder llegar al consenso necesario en pos de proteger los diferentes ecosistemas que conviven en el Continente Antártico.
Bibliografía
CCRVMA, MC 91-04 (2011)
CCRVMA, MC 91-05 (2016)
Dodds, Klaus, Nuttall, Mark (2015). The Scramble for the Poles: The Geopolitics of the Arctic and Antarctic. Cambridge: Polity Press.
[1] Disponible en: https://oceanwide-expeditions.com/es/pf/donde-se-encuentra-el-mar-de-ross-y-que-tamano-tiene [consulta: 15-04-2022]
[2] Disponible en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-37796029 [Consulta: 15-04-22]
[3] Para mayor información sobre el funcionamiento y toma de decisiones de la CRVMA, leer: Sutherland (2022). “¿Qué se espera de la CRVMA en la comunidad internacional?”. Blog U-Antártica. Disponible en: https://u-antartica.blogspot.com/2022/01/que-se-espera-de-la-ccrvma-en-la.html#more
[4] Disponible en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-37796029 [Consulta 15-04-22]
[5] CCRVMA, MC 91-05 (2016)
[6] CCRVMA, MC 91-05 (2016)
[7] CCRVMA, MC 91-05 (2016)
[8] Disponible en: https://prensaantartica.cl/2017/11/08/argentina-y-chile-presentan-propuesta-para-establecer-un-area-marina-protegida-en-la-peninsula-antartica/ [Consulta: 16-04-22]